El turismo supuso el 15% del PIB de España en el año 2017, en la economía mundial el turismo ya ha rebasado el 10% del PIB mundial. Con un crecimiento continuo donde no se prevé un descenso en los próximos años. Como consecuencia del desarrollo de economías en países emergentes que están generando una clase media que comienza a realizar viajes turísticos más allá de sus fronteras. Tal y como hacen las sociedades occidentales desde hace décadas. Las cifras sirven para evaluar la magnitud y el impacto de un sector que, a veces, se tiende a considerar como un sector poco competitivo y de sueldos bajos. Sin embargo, solo en España se calcula que se emplean casi 3 millones de trabajadores. Sin duda España es una potencia turística tanto por su atractivo como por el desarrollo de una industria que puede competir con cualquiera nivel mundial y que ya se encuentra en numerosos lugares más allá de sus fronteras. Realmente estamos ante uno de los pocos sectores donde España es realmente un potencia económica a día de hoy.
Con este panorama es necesario que dentro del sector turístico vayan apareciendo subsectores de especialización a fin de poder mantener la competitividad en un sector donde la competencia es muy elevada y los intereses internacionales influyen enormemente en el impacto económico de los países. En este sentido, dentro del turismo juega un papel determinante el marketing turístico, debido a la especificidad que tiene este sector y a la enorme potenciación que se ha vivido en las últimas décadas de conceptos como la promoción, los operadores turísticos, las campañas publicitarias, las redes de distribución, etc.